C.A.I. el Diablo de Avellaneda: EL MAGO DE LAS GAMBETAS

Padre de un niño, Falcao espera que su hijo pueda seguir sus pasos en el futsal.

Admirador y amigo de Ronaldinho Gaucho y Robinho, Falcao desea que todos los futbolistas brasileños tuvieran la habilidad y fantasía de esos dos astros del fútbol mundial. Piensa que la zamba es una manera de alegrar su vida.

Por Juan Carlos Loría/ Fotos: Web

Alessandro Rosa Vieira, es conocido mundialmente como Falcao y como el mejor jugador del mundo de futbol salón. Este personaje nació en Sao Paulo, Brasil un 8 de junio de 1977. Un indiscutible en la selección nacional de Brasil de esa disciplina, lidera el equipo verde amárelo y a su actual equipo Malwee/Jaraguá campeón del fútbol de aquel país.

Su característica sonrisa calida de confianza, su humildad siempre como estandarte, recibiendo a periodistas y medios de comunicación, en la comodidad de su casa es lo que lo diferencian de los demás. El mundo lo busca, lo anhela cualquier equipo del mundo, ya sea de fútbol salón, fútbol común o fútbol 5. Sus espectaculares gambetas son su bandera, movimientos de pie de aquí para allá, casi imperceptibles. Te sale con una sorpresa en cualquier momento y sus rivales declaran “Si Falcao se da la vuelta, la única forma de detenerlo es con un balazo en la frente”.

“Yo era más que un jugador malabarista, pero no anotaba goles. Ahora tuve que aprender a usar mis habilidades para gambetear para anotar más y para poder con eso ayudar a mi equipo, con esto mis gambetas tienen objetivo”. Comparado con Robinho y Ronaldinho en su país los equipos de fútbol sala lo cotizaban en millones de dólares, ya que el Alessandro (nombre de pila) es todo un Rey Midas, equipo en el que juega, equipo que es campeón.

Sus inicios fueron como todo futbolista en las calles, escuela y gimnasios, para luego pasar a debutar en el año 1995 a la edad de 17 años, con la selección de futbol sala del Corinthians, coronándose campeón estadual paulista de ese año y ahí comenzó su exitosa carrera. Con un debut impresionante coronándose campeón y además con una zurda privilegiada, que hacia destacar sus rápida conducción del balón, sus gambetas largas y cortas, los caños fantasiosos que a más de un rival sacaban del juego y su impresionante aporte goleador, llamaron la atención de uno de los clubes más grandes en materia de futuras promesas de la historia del futbol salón de el país carioca. Su pase al GM/Chevrolet era inevitable.

“Yo jugaba fútbol en las calles, en mi escuela, pero nunca se me ocurrió probar suerte en los equipos profesionales, hasta que uno de mis mejores amigos me invitó a jugar en un equipo de fútbol sala. Cuatro meses después era el capitán ¡Jajaja! Ahora mi padres entienden porque los niños deberían primero, comenzar a jugar fútbol salón antes que el fútbol normal, porque el fútbol salón te enseña a gambetear y a ser más ágil. En una cancha pequeña uno necesita un buen control del balón, saber como llevarla y encarar, en cambio en un campo abierto también pero es más fácil porque hay menos presión”.

Idolo de muchos, querido por todos Falcao comenzó a ser motivo de disputa económica entre muchos clubes brasileños. Luego de su excelente paso por el GM/Chevrolet, en donde conquistó en dos temporadas el mismo número de torneos y además una copa de Brasil. El equipo Atlético Mineiro pretendía sus servicios, conquistándolo con la propuesta de poder obtener el titulo de campeón de la Liga Nacional, Falcao salió por la puerta grande hacia un nuevo destino y su nueva camiseta blanca con negro lo esperaba.

“Yo solía gambetear para intimidar a mis rivales y ahora gambeteo para hacer goles. Ahora consigo más lianas gracias a mis movimientos de balón”. Madurez y conocimientos que Falcao, obtuvo durante su paso por el fútbol de la primera división del futsala carioca y que lo condujo a ganar por primera vez la Liga Nacional de Brasil y el torneo Metropolitano MG.

El mundo conocería muy pronto a unos de sus hijos pródigos del fútbol, el deporte de las masas y donde cualquier persona de que disfrute ver una gambeta, un caño, una vaselina o una rabona, se enamoraría de él. En el año 2000 Falcao deja el Atlético Mineiro para formarse en la lista del E.C.Banespa de la ciudad paulista, club que ese año tendría la importante tarea de participar en la famosísima Copa Libertadores de América de fútbol salón y además dar un buen papel en el campeonato Paulista de Brasil.

Objetivos más que cumplidos, Midas nuevamente en acción, el E.C.Banespa consigue el titulo del torneo metropolitano SP y junto esto el palmarés internacional de campeón de la Copa Libertadores, su primer éxito internacional en su carrera y solamente uno de muchos que conseguiría en el futuro. Falcao se lanzaba aún más al estrellato y muy pronto daría el paso más grande de su carrera ligándose al equipo de sus amores y uno de los mejores equipos del mundo hablando de futsala.

“Hoy, el fútbol salón no es solo una buena preparación para el fútbol once, sino ahora es una excelente carrera profesional para elegir. Yo siempre pensé en el fútbol como un ideal, pero lo mío siempre fue el fútbol sala, por mi talento y porque disfruto controlando el balón durante un encuentro, siempre busco como dar un lindo espectáculo y contrario a lo que todos piensan nunca tengo en mente tirar un caño o una vaselina eso depende de la circunstancia y del momento, (con una sonrisa picara) sale naturalmente”.

La llegada de Falcao al Malwee/Jaraguá, traería miles de alegrías al jugador paulista en 2003.

Una convocatoria a la selección Brasileña que lo introduciría a la historia mundial y de su país. Alessandro en el club catarinense se consagra campeón de la copa brasil 2003 y 2004, del estadual 2003 y de la Copa Libertadores de Futsal 2004, segundo titulo internacional con un club.

La convocatoria a la selección verde amárela lo motiva al límite que Falcao, consigue por primera vez obtener el segundo lugar Campeonato Mundial de futsal de la FIFA 2004, actuación que lo proclamaría el mejor jugador de fútbol salón de ese año, reconocimiento que se le otorgó en Suiza al mismo tiempo que a su gran amigo Ronaldhino y además era la primera ocasión que se reconocería al fútbol sala para una premiación de este tipo, lo que encasilla a Falcao como el primer mejor jugador del mundo de futsal reconocido por la FIFA.

El subcampeonato mundial no era su primera experiencia en la selección de Brasil, ya que en los años 1998 y 1999, Falcao logró consagrarse campeón de la Copa América, alegrías que Alessandro asegura fueron las más bellas de su carrera hasta ese momento.

A comienzos del 2005 Falcao da la sorpresa mundial, el habilidoso jugador decide incursionar en le fútbol once, con el Sao Paulo F.C. de la liga Brasileña, uno de los equipos más grandes de América decide poner sus ojos en el mejor jugador de fútbol salón del año anterior. Una aventura que Alessandro decidió hacer.

Muchas dudas se dieron en la comunidad futbolística de Brasil, por supuesto comenzaron los titulares como “El mejor jugador de fútbol salón, salta al fútbol once” y “Sao Paulo F.C. toma el riesgo con Falcao”, además las entrevistas masivas hacia el jugador no se hicieron esperar y con constantes preguntas como: ¿Falcao, podrás manejar la presión?, ¿Cómo el mejor jugador de futsal del mundo podrás jugar bien en el campo natural? Preguntas que el astro brasileño respondía con expresión facial de seguridad y con una mirada que dejaba ver las miles de ocasiones en las que Alessandro había respondido esa misma pregunta y peor aún cuantas veces él mismo se la había respondido, concluyendo con un “Por supuesto lo podré hacer”.

“Yo siempre he evitado el fútbol de cancha grande (susurró tímidamente), pero esa oportunidad era diferente, ya había ganado el premio al mejor jugador del mundo en futsal, por lo tanto ambicionaba más. El equipo de Sao Paulo F.C. reconoció la gran ambición que tenía en ese momento y me contrataron aunque sabían que yo venía de futsal y me dieron la oportunidad, con eso ya todo era posible”.

Comparándose con Robinho y Ronaldinho, además sabiendo que sus habilidades en el manejo del balón no tenían nada que envidiarle a ningún otro jugador de fútbol de la historia Falcao reconoce que el fútbol que él practica, es muy vistoso y agradable, características que cualquier jugador del mundo desearía poseer y por supuesto cualquier aficionado al fútbol desearía ver en todos los jugadores. “Robinho y Ronaldinho Gaucho siempre jugaron con estilo, entonces yo jugaba con estilo también y de esa manera fue que aprendí a jugar así. Por eso fue que me contrataron, por mi estilo.
Yo creo que Brasil necesita más Robinhos, Denilsons y Ronaldinhos. Es la forma de jugar que todo el mundo desea ver. Y yo lo voy a llevar al campo natural”.

Su paso por el fútbol de la primera división fue muy corto, apenas seis meses ya que el mismo Falcao declaraba, que la desesperación que sentía por tener el balón en los pies, lo llevó muchas veces a perder la cabeza y su posición, un error fatal en el fútbol profesional y lo llevó a dar un giro de 180 grados, para volver a “su” deporte el futsal con el equipo de sus amores el Malwee/Jaraguá . “En el fútbol Salón, uno siempre está en contacto con el balón, en cambio en el fútbol normal, uno puede pasar hasta diez minutos sin tocar el balón y eso me desesperaba”.
Como haber perdido el primer amor o peor aún al no poder volver a tener a un ser querido cerca porque el ángel de la muerte se lo llevó, el fútbol sala estaba de luto, hasta que mediados de 2005, Falcao regresa al deporte de sus amores y al equipo que lo lanzó totalmente al estrellato, al Malwee/Jaraguá ganando en las siguientes temporadas el estadual 2005 y 2006, la Liga Nacional 2005 y 2007, la Copa Libertadores de Futsal 2005 y 2006 y la Copa Brasil 2006 y 2007. La afición del futsal se lo agradeció infinitamente, ya que con la salida del astro al fútbol once, el fútbol salón había perdido atractivo, emociones y fantasía. ¡Si! El mago había vuelto a su teatro.
La selección de Brasil de futsal, se volvió a fijar en el hijo prodigo del pueblo y el artista del balón, convocando nuevamente a Alessandro para jugar el Mundial de Fútbol Salón de 2008, en donde por primera vez Falcao se proclamaría campeón del mundo, su máximo anhelo desde pequeño y la mayor alegría de su vida, solo por debajo del nacimiento de su hijo y haber conocido a su hermosa esposa.
Su campeonato mundial se llegó a convertir en una gran alegría para el pueblo carioca, que más que acostumbrado a ser campeones del mundo, la gente no festejaba el campeonato mundial con tanto fervor, sino celebraban el gran logro de uno de sus máximos ídolos de fútbol.
Falcao es querido por los niños, quienes se imaginan jugando como él algún día o tan solo con un poquito de sus habilidades, esperan llegar a ser tan famosos como el mago de las gambetas, ese que dibuja una obra de arte sin lienzo y sin pincel, ese que realiza una escultura de jugada con tan solo un balón. “Por mi estilo, los niños me miran y dicen – estuve tratando de hacer tus gambetas- o –yo ya aprendí a hacer esa gambeta- ¡jajaja! Me siento orgulloso de oírlo. En todas partes los niños brasileños, me piden que les enseñemos gambetas y ellos le ponen mi nombre a algunos de los movimientos les llaman - Las gambetas de Falcao- ya existen muchas con ese nombre (con una expresión muy peculiar, una ceja arriba, la otra abajo y media sonrisa sobre su rostro)”.

La magia de Falcao sigue vigente en el campeonato de futsal de Brasil, sin dudar este poeta del fútbol seguirá escribiendo sus poesías durante el resto de su carrera y los que viven el fútbol se lo agradecerán por el resto de la historia. ¡Si! Él es el mago de la gambeta.