Reinauguración + gane + la mejor hinchada del mundo = Fiesta Infernal
Por Juan Carlos Loría
-Reinauguración con gane incluido
Un río rojo de sangre diabólica corría libremente, oleadas de demonios por las calles, una fiesta pagana se estaba celebrando. Se adelantó Halloween, el diablo resucitó cuatro días antes del 31 de octubre y el fútbol argentino ofreció como sacrificio a Colón de Santa Fe para saciar el hambre del demonio de avellaneda en su casa, el infierno, conocido como el estadio Libertadores de América.
Las pesadillas de todo America se hacían presentes en la gramilla, aquel recuerdo de cuando el diablo dominaba el territorio occidental del planeta y sin discusión alguna. Todas las copas ganadas por Independiente se abrieron paso sobre la grama del renovado Libertadores de America, para recordarle a todo el mundo que el diablo esta de vuelta y que un nuevo reinado se aproxima cada vez más.
Nadie se quería perder la fiesta, los de Racing dejaban sus colores en las graderías, las gallinas las veían por tv y los bosteros deseaban tener un estadio que no huela feo. Los locales del Cementerio de Elefantes, se olvidaron de cómo jugar codazos, faltas y puteadas por parte de Colón fue lo que se vio.
Piatti un protagonista en la fiesta aportó huevos y goles, Mareque se dejó de equivocar, así como Kuki vacunó y asistió. Los cánticos y conjuros diabólicos se oían en lo más alto de la tabla del fútbol del país Sudamericano y los punteros ya comenzaron a rezar para intentar repeler a equipo de las tinieblas.
El rojo se prende a disputar el título a tan solo tres puntos de los líderes y su entrenador el Tolo Gallego, declara que Independiente peleará hasta el último momento.
¡Cuidado Argentina el Diablo anda suelto!
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